Arquitectura Social / Diseño Participativo:
Ciclaportiva Macroproyecto VIS, Rincón de Bolonia.
Diseño arquitectónico: Juan Pablo Aschner. Colaboración en diseño, desarrollo de planos constructivos, fotografías y supervisión en sitio: Maria Fernanda Tuta. Coordinación, liderazgo y Gestión: Corpovisionarios. Fabricación y desarrollo técnico: Taller de Diseño. Cliente: Ministerio de Vivienda
Las dos CICLAPORTIVAS para Rincón de Bolonia en Usme, Bogotá, son el resultado de un proyecto de urbanismo táctico y diseño participativo que pretende dotar de infraestructura deportiva a una comunidad que por falta de zonas abiertas e instalaciones no tiene donde practicar deportes. En ejercicios previos con los residentes del conjunto hubo expresiones verbales y gráficas sobre la necesidad de contar con espacios para realizar actividades que permitan a los jóvenes alejarse de las drogas. A razón de un limitado presupuesto, la falta de área y de tiempos muy reducidos en la ejecución, las instalaciones deportivas propuestas no son fijas sino móviles, no son monolíticas sino versátiles y se almacenan y desplazan dentro de dos bicicletas con remolques cada una inspiradas en los ciclotaxis y en otros medios informales de transporte urbano. Se trata de dos bicicletas y no de una sola porque el conjunto residencial se encuentra en la actualidad segregado en dos etapas separadas por una vía. Al plantear que cada etapa almacene una CICLAPORTIVA pero que se requiera de las dos para la práctica de deportes se quiere contribuir a la construcción y cohesión de toda la comunidad. Cada una de las estructuras móviles almacena en el interior implementos deportivos, peras y sacos abatibles para la práctica del boxeo, aditamentos para que en conjunto se pueda practicar el baloncesto o el voleibol mediante la transformación de las ciclas en soportes para los tableros o la red respectivamente. Adicionalmente y por el interés manifiesto de Corpovisionarios por involucrar y construir comunidad tanto en las ideas previas al diseño como en la implementación de la propuesta, se requiere de un grupo coordinado de residentes que mueva las CICLAPORTIVAS hasta los lugares previstos para la práctica de los deportes y que se encargue de ajustar la infraestructura a cualquiera de los múltiples deportes que puede ofrecer su instalación. Por último las CICLAPORTIVAS y sus remolques se convierten en lienzo para murales y expresiones gráficas a ser realizados por la comunidad y dotar de identidad y sentido de apropiación a los habitantes.
Las dos CICLAPORTIVAS para Rincón de Bolonia en Usme, Bogotá, son el resultado de un proyecto de urbanismo táctico y diseño participativo que pretende dotar de infraestructura deportiva a una comunidad que por falta de zonas abiertas e instalaciones no tiene donde practicar deportes. En ejercicios previos con los residentes del conjunto hubo expresiones verbales y gráficas sobre la necesidad de contar con espacios para realizar actividades que permitan a los jóvenes alejarse de las drogas. A razón de un limitado presupuesto, la falta de área y de tiempos muy reducidos en la ejecución, las instalaciones deportivas propuestas no son fijas sino móviles, no son monolíticas sino versátiles y se almacenan y desplazan dentro de dos bicicletas con remolques cada una inspiradas en los ciclotaxis y en otros medios informales de transporte urbano. Se trata de dos bicicletas y no de una sola porque el conjunto residencial se encuentra en la actualidad segregado en dos etapas separadas por una vía. Al plantear que cada etapa almacene una CICLAPORTIVA pero que se requiera de las dos para la práctica de deportes se quiere contribuir a la construcción y cohesión de toda la comunidad. Cada una de las estructuras móviles almacena en el interior implementos deportivos, peras y sacos abatibles para la práctica del boxeo, aditamentos para que en conjunto se pueda practicar el baloncesto o el voleibol mediante la transformación de las ciclas en soportes para los tableros o la red respectivamente. Adicionalmente y por el interés manifiesto de Corpovisionarios por involucrar y construir comunidad tanto en las ideas previas al diseño como en la implementación de la propuesta, se requiere de un grupo coordinado de residentes que mueva las CICLAPORTIVAS hasta los lugares previstos para la práctica de los deportes y que se encargue de ajustar la infraestructura a cualquiera de los múltiples deportes que puede ofrecer su instalación. Por último las CICLAPORTIVAS y sus remolques se convierten en lienzo para murales y expresiones gráficas a ser realizados por la comunidad y dotar de identidad y sentido de apropiación a los habitantes.